jueves, 10 de noviembre de 2011

Especializarse o no especializarse, esa es la cuestión

 Hace unos días leí un artículo de María Ferrer titulado "La actividad del traductor autónomo" (2005), en el cual se hace un breve resumen de todo lo que conlleva esta profesión: saber venderse, aspectos fiscales, organización de la cartera de clientes y la cuestión de especializarse o no, entre otros aspectos.

Escribe la autora que el traductor freelance puede especializarse o no, que probablemente a lo largo de su carrera profesional se irá centrando en un tipo de traducción u otro, pero que lo normal es que acepte encargos de distinta naturaleza (y sobre todo al principio).

Esto quizás podría ser así hace unos años cuando el ámbito de la traducción no estaba tan en auge, o en un mundo utópico donde nos lluevan los encargos, pero lo cierto es que no hay más que fijarse, por ejemplo, en los formularios de las agencias para colaboraciones con traductores autónomos: prácticamente todos incluyen un campo (además muchas veces obligatorio) para mencionar la especialidad. Si no mencionas ninguna o simplemente aquello de "general", lo más probable es que no te ofrezcan ningún encargo. Y, pensémoslo, es lógico que si tienen una base de datos con tropecientosmil traductores especializados y no especializados, recurran antes a los primeros para cualquier encargo que se salga mínimamente de lo general.

En cuanto a clientes directos, al ser normalmente el propio traductor el que los busca, ya se dirige a aquellos del sector que le interesa, pero para eso hay que tener claro a qué clientes dirigirse para poder ofrecerle servicios especializados que le puedan ser de utilidad.

Por otro lado, como traductor especializado se puede aplicar una tarifa algo más elevada que para traducciones generales, dado que son encargos que conllevan más dificultad.

En definitiva, la especialización parece necesaria hoy en día si queremos vivir de la traducción.

Y vosotros, ¿qué pensáis? Todo esto solo son opiniones mías, así que animo a todo el que quiera a dejar sus comentarios y contarnos su experiencia al respecto.

Hasta la próxima.

Actualización: en Proz Wiki hay un artículo precisamente sobre esto ;) http://wiki.proz.com/wiki/index.php/Specializing

9 comentarios:

  1. Yo creo que la especialidad es esencial, aunque sí que es verdad que, a veces, te especializa el mercado. Yo tuve la suerte de hacer prácticas en una empresa de localización de software y ahí empecé a especializarme... En el mundo que nos ha tocado vivir, especializarse es muy importante en cualquier campo en el que trabajes. Hay que aportar individualidad para venderse mejor.
    ¡Mucha suerte!

    Yedra

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  2. Hola, Yedra:

    Gracias por el comentario. Pues tienes razón, para poder venderse mejor y dar mayor imagen de profesionalidad es conveniente especializarse.

    Un saludo,
    Almudena

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  3. hola, Almudena, y bienvenida a la blogosfera y al mundo de la traducción profesional.
    en mi experiencia (hace diez años que me licencié y que trabajo como traductora), la especialización es una cosa de gustos personales. a mí me aburre traducir siempre lo mismo, así que varío mucho los temas. hasta el momento, no he tenido problema en seguir haciéndolo.
    por supuesto, acaba siendo más fácil hacer lo que más traduces, pero sigo pensando que hay que valer para centrarse en un único ámbito.
    si te sirve de algo, creo que la mayoría de los traductores creen que no tengo razón :o)
    ¡hasta pronto!

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  4. Hola, Itziar:

    Gracias por la bienvenida y por tu comentario.

    Yo no creo que sea cuestión de tener razón o no. Si en diez años de profesión no has tenido la necesidad de especializarte, me parece una suerte, la verdad, porque, como dices, traducir siempre lo mismo puede acabar aburriendo. Además, así tienes la oportunidad de aprender sobre nuevos temas.

    Yo lo decía porque parece una necesidad más que nada, los clientes ya no se fían si un traductor puede traducir "de todo", lo cual también entiendo, pero me alegra saber que todavía hay oportunidades si no te quieres especializar.

    Un saludo,
    Almudena

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  5. Otra cosa a tener en cuenta es en qué idiomas se trabaja... en casos como el inglés, puede ser más importante la especialización, pero si uno trabaja en lenguas más minoritarias, la lengua se convierte en la especialización. Por ejemplo, no debe ser fácil encontrar traductores de checo, así que supongo que les exigen menos especialización.

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  6. Hola, María:

    Pues sí, tienes razón. Como gestora de proyectos, muchas veces cuando nos llegan encargos con combinaciones lingüísticas que se salen un poco de lo normal (por ejemplo, Inglés > Thai), son tan pocos los traductores que hay que, si te pones tiquismiquis con la especialización, te quedas sin opciones... Pero se hace lo que se puede ;).

    ¡Gracias por el comentario!

    Almudena

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  7. Hola, Almudena:

    Para mí, la especialización es esencial, aunque no algo inamovible. Como decía Yedra, muchas veces te especializan el mercado o las circunstancias. Yo, por ejemplo, he acabado especializándome principalmente en textos técnicos y financieros por el tipo de proyectos que he hecho desde que empecé a trabajar. Sin embargo, la especialidad puede cambiar con el paso de los años por infinidad de motivos, entre ellos por preferencias personales.

    Decía que la especilización es esencial porque, según mi experiencia, la mayoría de los textos que se traducen son especializados y conviene tener ciertos conocimientos de la especialidad en cuestión (que pueden adquirirse de muy diversas maneras) para poder traducirlos bien. Además, dominar un tema te permite traducir más rápido y con mayor calidad, lo que a su vez favorece nuestra productividad y redunda en beneficio nuestro y del cliente. Cierto es que traducir siempre lo mismo puede aburrir, pero siempre tenemos la opción de explorar nuevos terrenos y abrir nuevos horizontes. Un traductor nunca deja de aprender y formarse. :-)

    Un saludo,
    Isabel

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  8. Hola, Isabel:

    ¡Gracias por tu comentario!

    Concuerdo contigo en que la especialización nos ayuda a ser más eficientes en nuestro trabajo. Pero, en cuanto al hecho de que te especializa el mercado o las circunstancias, veo matices. Sí que es cierto que esto ocurre, pero al menos habrá que tener ya cierta base, me explico: en todas las ofertas de trabajo o encargos para traductores se requiere que estos tengan formación especializada o experiencia en el campo, con lo cual, un traductor no especializado acabará siempre como último recurso. Y pienso que, para los que ahora empezamos, la mejor manera de paliar esto es con un poco más de formación, porque si no jamás nos darán un encargo y, por lo tanto, jamás conseguiremos experiencia.

    Quizás sea una concepción algo negativa, pero es lo que he visto y experimentado hasta el momento.

    Un saludo,
    Almudena

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  9. Hola Almudena:
    No conocía este blog, pero de ahora en adelante espero leerte con mas asiduidad.
    En este aspecto estoy de acuerdo contigo, básicamente porque desde que estaba estudiando he intentado probar un poco de cada ámbito y al final me decanté por las traducciones científicas y técnicas y, afortunadamente, gracias a esta especialización he obtenido trabajos muy interesantes.
    Tienes razón en que hoy en día siempre te piden que expongas tu especialidad y hay muchas agencias también que están especializadas en determinados temas, por lo que conviene mirar bien a donde mandamos un currículum.
    Un saludo,
    Aitziber

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